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CARNAVAL INCLUSIVO: LOS RENGOS DEL BAJO

CARNAVAL INCLUSIVO: LOS RENGOS DEL BAJO


Por Roberto Sala


Donde quiera que se presenten se ganan merecidamente el cariño y la admiración de todos los presentes que agradecen con su emocionado aplauso tamaña muestra de voluntad y superación.  Y no es para menos: Los Rengos del Bajo son ese cabal ejemplo que demuestra que la murga es un espacio que integra y cobija a quienes encuentran en ella un lugar para ser reconocidos y queridos. No podíamos, entonces, empezar este espacio de Gestar Carnaval sin convocar y conocer con más profundidad a la primera murga inclusiva de América Latina, orgullo del Carnaval porteño, a través de todo los que aquí nos cuenta y nos comparte Guillermo Cao, su actual director. 




LOS RENGOS DEL BAJO: MURGA INCLUSIVA Y POPULAR

Los Rengos del Bajo, la agrupación artística popular creada por la Asociación Para la Espina Bífida e Hidrocefalia (APEBI), nació en el año 2000, cuando a los profes del centro de día de la institución, se les ocurrió crear un taller donde los chicos pudieran expresarse libremente. Entonces, salió murrrrgaaaa. Pedimos ayuda a Los Preferidos de Villa Urquiza para que nos explicaran cómo organizarnos y con la mejor onda del mundo, se tomaron su tiempo, paciencia y nos enseñaron el arte murguero.

El nombre lo eligieron los propios “chicos”: Los Rengos, por ser la forma más simpática y amplia de llamar a la discapacidad. Y del Bajo porque nos formamos, crecimos y ensayamos, en “Ramsay”, actualmente administrado por la Agencia Nacional de DIScapacidad (ANDIS). Se trata de un gran predio para recreación y deportes de las personas con discapacidad, sus familias e instituciones relacionadas.Ubicado en el Bajo Belgrano, donde ensayamos los sábados a partir de las 16:30, entrando por Dragones y Mendoza.


¿Los colores? el verde y el blanco. La esperanza y la paz. Los colores del logo de APEBI. 

Y eso es lo que nos gusta de la murga porteña. Todos los integrantes vamos uniformados con los mismos colores, pero cada uno tiene la libertad de colocarse los apliques que quiere y eso marca la diferencia en la igualdad. Una linda comparación con nuestra realidad. Todos somos personas, iguales, pero diferentes.

Pronto nos convertimos en una agrupación destinada a la iniciación artística y la inclusión social de las personas con y sin discapacidad, para compartir el baile, el gusto por la música, la diversión de los ensayos y la alegría por los aplausos que el público nos brinda en cada actuación.

Los Rengos del Bajo es la primera murga inclusiva de América Latina, y recibimos numerosos reconocimientos, como Huéspedes de Honor de la Ciudad de Lincoln, Declaración de Interés Cultural y Social de la Ciudad de Buenos Aires y Declaración de Interés Parlamentario del Honorable Congreso de la Nación.

Entre las más de 750 actuaciones se destacan los Carnavales de Gualeguaychú, Concordia, Paraná, Navarro, Lincoln, San Luis, Misiones y la Fiesta del Sol en San Juan. 

En el año 2008, realizamos una actuación histórica en el Salón Azul del Honorable Senado de la Nación, como cierre de las II Jornadas Nacionales del Cono Sur sobre Defectos del Cierre del Tubo Neural.

Por supuesto, y es nuestro mayor orgullo, formamos parte del Carnaval Porteño actuando en los corsos oficialmente, siendo evaluados en cada carnaval y calificándonos en el 2023 en la Categoría A. 

Somos eternos agradecidos al colectivo murguero de la Ciudad de Buenos Aires que nos incluye como una murga más, sin distinciones, ni prejuicios y nos alientan, saludan y se emocionan como el público en cada presentación.

Bajo el lema “Querer es Poder”, Los Rengos del Bajo logramos vencer día a día nuestras propias  barreras y llevamos a todo el mundo un sueño de equidad a través de cada canción y baile.

“Somos Los Rengos del Bajo, una murga singular, no por sillas y bastones, ni por discapacidad. Es nuestro fuerte señores, la alegría de vivir, vamos honrando la vida  si podemos sonreír. Por eso, aplaudan: gente. No dejen de aplaudir. Somos los Rengos del Bajo, murga inclusiva y popular, que baila, canta y lucha, para que se respeten los derechos, de las personas con discapacidad”.


¿Por qué una murga?

Porque la murga siempre fue inclusiva y no sólo de las personas con discapacidad. La murga es inclusiva porque no distingue a las personas por su género, por su físico, por su edad, por su condición social, cultural o educativa. La murga es inclusión y es la libertad. La libertad de bailar como se pueda y hasta lo que se pueda. De ser quien se quiera ser. 

Por eso “Los Rengos…” elegimos ser murga, vivir murga, porque la discapacidad no se siente mientras actuamos, porque los límites los ponemos nosotros.  

“¿Y saben qué…? No me importa si soy rengo, soy igual a los demás. No me importa si soy ciego porque igual puedo bailar. Aunque esté en silla de ruedas y no pueda caminar, salto hasta las estrellas cuando llega el carnaval. Llegaaaaamos, para festejar el carnaval, somos Los Rengos del Bajo, murga inclusiva y popular. Llegaaaaaamos, llegamos para festejar el carnaval, explotamos de alegría, llegamos para bailar”.

En realidad, siempre decimos que la murga Los Rengos del Bajo es inclusiva, porque las personas con discapacidad que la integran, incluyen a los llamados convencionales o “normales”, a voluntarios y familiares que se contagian de los artistas y bailan, cantan y disfrutan por igual.



La murga es sanadora

La mayoría de los integrantes de Los Rengos del Bajo concurre a diferentes terapias de estimulación y rehabilitación: kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicología, psicopedagogía, centros de día, talleres. También practican o practicaron distintos deportes adaptados. Y siempre ellos o sus familias buscan algo que les haga bien, pero que además los haga felices. 
Y la murga tiene eso, porque combina baile, canto, música y además con las letras de sus canciones critica a parte de la sociedad que discrimina al colectivo de la discapacidadpor desconocimiento. Y en cada actuación se visibiliza y se da a conocer desde otro lugar, contrario a la victimización, de lo que son capaces las personas con discapacidad. Entonces la lástima, la compasión, se convierte en empatía, en emoción y en ejemplo a seguir, estallando los aplausos de admiración por esos murgueros que son felices a pesar de todo y transmiten alegría a los demás. 
Finaliza cada actuación con vivas y aplausos, pedidos de fotos y felicitaciones, lágrimas de emoción y agradecimientos. Toda esta fiesta hace que se fortalezca la autoestima de personas generalmente subestimadas por la sociedad por sus limitaciones. Estamos seguros que ni el público, ni los corseros, ni los integrantes de las otras murgas y menos las autoridades de la ciudad, tienen la dimensión exacta de lo bien que le hace a Los Rengos del Bajo cada actuación. Por eso el eterno agradecimiento al colectivo murguero de la ciudad. 
No nos consta que la murga sane, pero sí, estamos seguros, que mejora la calidad de vida. ¡AGUANTE LA MURGA PORTEÑA! ¡AGUANTEN LOS RENGOS DEL BAJO!













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