Ir al contenido principal

EL ESPACIO DEL MUSEO: CARNAVAL MEMORIA Y DEMOCRACIA

EL ESPACIO DEL MUSEO: 
CARNAVAL MEMORIA Y DEMOCRACIA



Por Amorina Martínez





Fotografía de Carla Iñíguez





Fotografía de Carla Iñíguez

CARNAVAL Y DEMOCRACIA 

En el año donde se conmemoran los cuarenta  años de democracia, el museo decidió trabajar asiduamente sobre la temática. Es por esto que en los meses de febrero y marzo de 2023 el Museo Vivo de Carnaval Metropolitano se presentó por tercera vez en Tecnópolis. En esta nueva edición y con el desafío de sumar nuevas tecnologías, presentamos la muestra Carnaval y Democracia.

El Túnel, espacio asignado para la muestra, cuenta con ciento cincuenta monitores interconectados con tecnología de transmisión 4K, que desembocan en una sala donde pudimos exhibir trajes, cabezudos, instrumentos y dos muestras fotográficas en formato audiovisual. Esta sala fue acompañada por un sonoclip.


                                                              Fotografía de Carla Iñíguez

El diseño de la la muestra consistió en trabajar sobre una línea de tiempo socio-cultural que vincula los momentos relevantes de nuestra historia en relación al carnaval, conmemorando los cuarenta años de democracia. Para ello, se conformaron cinco ejes temáticos para cada sector: dictadura 1976-1983, carnaval de antaño, democracia y Derechos Humanos, festejos del bicentenario y la restitución de los feriados y la murga en la actualidad. 
   


                                                         Fotografía de Carla Iñiguez 

La propuesta intentó transcribir desde lo museable, las respuestas que la murga tuvo por cada evento histórico particular, como movimiento emancipador y como creador de simbologías. El objetivo estuvo puesto en representar a la murga en un tejido comunitario capaz de construir nuevas significaciones.

El material sonoro recopiló relatos y testimonios históricos de las marchas que reclamaban la restitución de los feriados de carnaval. Este registro inédito, en su momento, fue registrado por Roberto Sala, en formato cassette.

A ese audio, se sumó en el primer pasillo, la voz de Estela de Carlotto recitando una glosa, perteneciente al disco de la murga Garufa de Constitución.

Estéticamente, nos permitimos jugar con el uso de los colores, los espacios y las piezas
(levitas, letras, instrumentos, audios, pancartas, fotos, etcétera) con el fin de establecer las tensiones entre los momentos “oscuros” de la historia para contraponerse con la alegría y el festejo tan propios de la idiosincrasia del ser murguero.
La muestra estuvo acompañada de espectáculos en vivo con murgas de CABA y el Gran Buenos Aires.



   Fotografía de Carla Iñiguez 




 
                                             




DOCUMENTAL   MEMORIAS Y CARNAVAL


En julio de 2023, junto el Frente Murguero, realizamos una jornada en el Ex Centro Clandestino de detención y exterminio El Infierno. En la misma se realizó una visita guiada y se proyectó nuestro documental Memorias y Carnaval. La jornada concluyó con un enriquecedor debate de reflexión.

El documental surge de la convocatoria UNDAVCREA 2018. Esta es una línea de fomento y financiamiento a la investigación, perteneciente a la Universidad Nacional de Avellaneda. Este trabajo recopila relatos de referentes de la murga en distintos momentos de nuestra historia. Desde las subjetividades que los entrevistados tienen en el presente con respecto al pasado, reconstruimos una historia con diversos matices. 

El contenido versa sobre los contextos de la última dictadura cívico-militar, la guerra de Malvinas, el día de la recuperación de la democracia, las marchas del 24 de Marzo, los viajes por el apagón de Ledesma, entre otros ejes temáticos. Distintas generaciones nos muestran, desde sus perspectivas y experiencias carnavaleras, los acontecimientos y vivencias del carnaval.
                                                            
                                                               
En este contexto actual, creemos que este documental da cuenta de la potencia que tiene la murga y sus integrantes como formadores de comunidad, de pacto social y de valor simbólico frente a lo que queremos construir como sociedad posible.

Pipi Ayelén, de la Murga Caídos del Almanaque , escribe su experiencia, de las sensaciones compartidas, durante la jornada

       Fotografía del Frente Murguero
Sensaciones sobre la proyección de Memorias y Carnaval en el Espacio ex CCDTyE El Infierno de Avellaneda.

Al Museo Vivo de Carnaval: ¡Gracias por el fuego!

Por La Pipi Ayelén
 

Sábado de invierno a la hora de la siesta. No hay nadie en la calle. La cita era a las 15 hs, y vamos llegando con una puntualidad bastante digna para la murgueridad… ¿Qué nos mueve? Una actividad organizada en conjunto por el Frente Murguero y el Museo Vivo de Carnaval Metropolitano. Nos invitan a hacer una visita guiada al Ex Centro Clandestino de Tortura y Exterminio “El Infierno”, de Avellaneda, al sur de la Provincia de Buenos Aires, y luego a ver la proyección del Documental “Memorias y Carnaval”, realizado por el Museo.

Más de 40 personas asistimos a la cita, entre ellas, muches integrantes de mi murga, Caídos del Almanaque, una murguita del conurbano avellanedense, de 12 años de edad. Mis compas de murga que nos acompañan son en gran parte adolescentes y jóvenes, que pisan por primera vez en sus vidas un Ex Centro Clandestino, y que también escuchan por primera vez, en primera persona y gracias al registro del documental, la voz de murgueros y murgueras que hicieron murga durante la dictadura. La tarde fría de invierno empieza a templarse con los abrazos, mates y voces colectivas.

Hacemos el recorrido, con la guía de Hernán Bravo, un paridor de cultura, resistencia y organización en Avellaneda. Les vecines de Avellaneda sabemos que Hernán es una especie de guardián de la historia de les nadies de nuestra ciudad, y un gran militante que construye desde hace por lo menos tres décadas, distintos espacios de organización política y comunitaria. También integra El Infierno, y nos comparte en su guía por el espacio un entretejido de registros históricos y documentales, junto con fragmentos de testimonios de compañeres en los Juicios de Lesa Humanidad, como así también las memorias de sobrevivientes que brotaron y volvieron a hacerse carne en visitas -como la que estamos realizando ese día- a partir de pararse en una habitación, o dentro de una celda. En la voz de Hernán se unen muchas voces, muchos pedacitos de voces, y escucharlo durante el recorrido es como ver a alguien hacer un aplique de murga: intercala mostacillas, lentejuelas, elige una determinada aguja e hilo para unirlas, y cuando termina (el aplique-recorrido) se hace un emotivo cierre agradeciéndole su gestión popular por mantener viva la memoria y la organización de les de abajo. Un momento tan hermoso como cuando terminamos de coser los apliques a la levita y sabemos que ya quedó lista para lucirse en la calle…

Empieza la proyección del documental. Entre quienes miramos hay muches que lo vemos por primera vez, pero también algunes que –como diríamos en nuestra plaza- ya lo vieron “unos pares de veces”. A su vez hay observadores que hacen murga hace poco tiempo, y otres que venimos febrereando hace quince, veinte o veinticinco años. Hay murgueres de capital y de provincia, y de distintas franjas etarias… desde los quince a los ¿setenta? Variopinta audiencia. 

El documental rueda, y escuchamos anécdotas e historias sobre lo que fue hacer murga en la dictadura: murgueros que no terminan la crítica, y se escapan saltando del escenario a un auto que sale a los chapazos porque lo espera la policía por el contenido de la letra; otres que afirman que no les decían nada de las letras porque no les daban bola, suponen porque los subestimaban; otres que recuerdan las persecuciones a tales o cuales compañeros, porque estaban marcados por militantes; otres que señalan que otro verdadero obstáculo era la cuestión económica para sacar la murga, y relatan desopilantes historias de endeudamientos proletarios para salir en carnaval. 

La perspectiva de género en la búsqueda de les compañeres del Museo Vivo de Carnaval Metropolitano al entrevistar es evidente: en Memorias y Carnaval encontramos la voz de la mujer en primera persona, con el testimonio de una carnavalera legendaria, pero además se recupera colectivamente el espacio que las travestis tenían en el carnaval. Desde las condiciones de cuidado para garantizarles un espacio seguro, hasta la jerarquía que daba a una murga contar con ellas. “Espacios seguros y diversidad como un valor positivo para una murga” ¿Un panfleto de murgueras feministas en una marcha de Ni Una Menos? Para nada: lo cuentan los muchachos grandes, sobre cómo era hacer murga hace décadas para las travestis. ¿Estaremos realmente tan lejos del carnaval que queremos? 

El documental reconstruye la vuelta a la democracia, las desconfianzas, los miedos, las rivalidades barriales (con armas a mano “por las dudas”), y rescata una voz de otra mujer que fue luz en el carnaval. Una joven Luciana Vainer invita a dejar las diferencias de lado, en función de centrarse en lo que unía: el carnaval agonizaba, y era necesaria la más amplia unidad de quienes quieren bien a Momo, para que no muera.

Quizá elles no lo saben, o no lo dimensionan, pero luego de la disgregación social de la dictadura, y las violencias y desigualdad del neoliberalismo, quizá, en ese momento, nuestro carnaval podría haber muerto por completo. Quienes llegamos después, y gracias al documental hoy lo vemos con claridad, les agradecemos por haber resguardado la llamita esos febreros. Gracias por dejar de lado lo chiquito e individual para fortalecer lo colectivo… ¿No es acaso ese, el sentido de todo en la vida?

La dictadura y el capitalismo no habían podido. La resistencia, con todas sus contradicciones, heridas y ponchazos, lo logró… Lo comunitario en el carnaval seguía vivo.

La oscuridad es total. Por un momento tomo conciencia de que estamos en el garaje del Infierno, el lugar por donde ingresaban clandestinamente compañeres para ser torturades, y miro hacia el costado y veo a les pibis de mi murga con los ojos bien abiertos observando atentamente todo.

¿Cuánto quedará de este día en sus Memorias? ¿Habrá un grupo de elles, en sesenta años, haciendo un documental sobre la memoria del carnaval, y alguien recupere este día? ¿Habrá otro momento donde el carnaval agonice, y estos pibes y pibas recuerden las voces de los anteriores murgueros y murgueras que revivieron el carnaval y les sirva de guía?

Estamos en El Infierno, en la oscuridad, y sin embargo la llama sigue encendida. Todo es muy claro: no nos han vencido.










Comentarios